lunes, 7 de abril de 2014

¿Por qué trabajar con Software Libre en diseño gráfico?

Hay varias razones: éticas, filosóficas y prácticas. Y en una de esas razones prácticas voy a enfocar esta entrada.
Veamos dos ejemplos históricos:

PageMaker


A mediados de la década de 1980, el naciente mercado de la autoedición (DTP, Desktop Publishing), estaba dominado por Aldus PageMaker, de Aldus Corporation.
En 1987 apareció QuarkXPress y rápidamente se posicionó como el competidor de PageMaker y para principios de los 90 ya dominaba el mercado profesional (basado principalmente en Mac), dejándole a PageMaker la porción basada en Windows.
Ya para entonces Adobe dominaba en el mundo de la edición de imágenes (con Photoshop) y en el de dibujo vectorial (con Illustrator), pero le faltaba la tercera pata, un programa de maquetado, para entrar completamente en el mundo del diseño editorial. Entonces, en 1994, Adobe compró a Aldus y, con esa adquisición, el programa pasó a llamarse Adobe PageMaker.


Igualmente, la "guerra" con QuarkXPress estaba perdida y, llegó un momento en que los programadores de Adobe llegaron a la conclusión que no se podía seguir trabajando sobre la añosa arquitectura de PageMaker, que había que reescribir el programa desde cero. Supongo que fue la gente de marketing de la empresa que vio allí una oportunidad y decidieron que el nuevo programa no sería una nueva versión de PageMaker, sino que cambiaría de nombre. Así nació, en 1999, Adobe InDesign ("The Quark's killer", como ellos mismos le llamaban).
Y así fue. Actualmente, InDesign domina ampliamente el mercado del diseño editorial, QuarkXPress agoniza entre intentos de recuperar algo de su antiguo brillo y PageMaker está muerto y enterrado hace años. De hecho, en la última versión de Windows que funciona el programa es en XP, que en pocos días dejará de tener soporte. Chau PageMaker, gracias por tantos años de servicio.

En mis trabajos, desde 1993 y durante muchísimos años, utilicé PageMaker, hasta que decidí cambiarme a Scribus.
El problema principal es que, eventualmente, necesito recuperar alguno de esos viejos archivos creados en PageMaker y cada vez es más difícil. Debería contar con una pc que se mantenga con Windows XP, sólo para esa tarea.

FreeHand


Este programa de dibujo vectorial, que tuvo su cuarto de hora, tiene una historia bastante movida.
El producto estrella de la empresa Altsys era "Virtuoso" un programa de dibujo vectorial, que en 1988 se la licenció a Aldus Corporation bajo el nombre "FreeHand".
Aldus FreeHand compitió "de tú a tú" con Adobe Illustrator, pero cuando en 1994 Adobe compró a Aldus, y debido a las leyes antimonopolio, FreeHand volvió a Altsys.
Posteriormente Altsys fue comprada por Macromedia y, entonces, Macromedia FreeHand existió desde la versión 5.5 (1995) a la MX (2003).
Pero, en 2005 Adobe compró a Macromedia y ¡otra vez sopa! Con esta compra, entre otras cosas, Adobe "mató" a su editor de páginas web (PageMill) en beneficio del nuevo Adobe Dreamweaver y, finalmente, en 2007 anunció que no publicaría más actualizaciones para Adobe Freehand MX.
Igualmente, FreeHand contaba con una comunidad de usuarios muy fiel y perseverante que en 2009 fundó la organización "Free Freehand" que se enfrentó a Adobe en busca de evitar la desaparición del programa, llegando a demandas legales en 2011.
Era una lucha perdida. Actualmente lo que queda es un foro que sigue buscando una alternativa "real" para los usuarios de FreeHand.
(Más sobre estas idas y vueltas en la historia de FreeHand, en Libre Graphics World).

Pero ¿en el mundo del Software Libre no se compran las empresas entre sí?

Sí, claro. Pero las alternativas y perspectivas para los usuarios son muy otras. El caso más notorio es el de OpenOffice.org.
En 1999 Sun Microsystems compró la suite ofimática StarOffice y en 2000 le liberó el código para competir con Microsoft Office desde 2002. Así nacía la versión 1.0 de OpenOffice.org.
Además de OpenOffice.org, los principales productos de Sun Microsystems eran:
  • el lenguaje de programación Java.
  • el sistema operativo Solaris (la mayor parte de su código estaba liberado como proyecto de software libre llamado OpenSolaris).
  • MySQL, un sistema de gestión de bases de datos comprado en 2008 a MySQL AB.
  • VirtualBox, un programa libre para virtualizar sistemas operativos comprado a Innotek GmbH, también en 2008.
En 2010 la empresa Oracle, famosa por sus programas de gestión de bases de datos, compró a Sun.
Como consecuencia de esta compra, el comité que dirigía el desarrollo de OpenSolaris fue disuelto. Lo que fue un fuerte golpe al mundo del software libre. Pero la respuesta no se hizo esperar y nació Illumos.
En lo relativo a OpenOffice.org, se le cambió el nombre por Oracle Open Office, y la Comunidad vislumbró que había que hacer algo antes de recibir un nuevo golpe. Así fue que en setiembre de 2010, un grupo de exmiembros del proyecto OpenOffice crearon la Document Foundation, que es la institución detrás de LibreOffice.






Debido a esta movida, el grueso de los usuarios de OpenOffice se fue hacia LibreOffice. Tan es así que, en junio de 2011, Oracle decidió donar el programa a la Fundación Apache. Desde entonces el programa se llama Apache OpenOffice.

En definitiva y en este ejemplo, la compra entre empresas no inhabilitó a los usuarios, como en los casos mencionados anteriormente.

Al trabajar con formatos cerrados quedamos a merced de las corporaciones

El riesgo de quedar rehenes de un formato de archivo, como en los dos primeros casos mencionados, ocurre porque se trata de formatos propietarios que son, obviamente, cerrados y sus especificaciones técnicas no son públicas. Los formatos de PageMaker (*.PM4, *.PM5, *.PM6, *.P65, *.PMD, etc) solo se pueden abrir con versiones de PageMaker, lo mismo pasa con los formatos de FreeHand (*.FH).
Varios proyectos colaborativos vienen a intentar solucionar estos problemas. Por ejemplo, el formato de CorelDraw (*.CDR), aunque propietario, y gracias al trabajo de ingeniería inversa realizado en los Libre Graphics Meeting, se puede abrir, vía Uniconvertor, en sk1 y en Inkscape (aunque no funciona tan bien como en sk1) y se podrá abrir también en PrintDesign. LibreOffice también abre archivos *.CDR, desde la vesión 3.6, gracias a libcdr.

Recientemente apareció Document Liberation un proyecto que intenta unificar todos los esfuerzos existentes de ingeniería inversa para crear librerías que permitan importar archivos de formatos cerrados (más información en Libre Graphics World).

Tengo mis esperanzas en uno de esos proyectos para que pase lo mismo con el formato de archivo de PageMaker, como otros lo tendrán en el que busca recuperar los archivos *.FH.

[ Actualización del 23 de abril de 2014 ]

Quizás tengamos noticias a este respecto antes de lo esperado, ya que ayer, a través de Libre Graphics World, me enteré que se publicó la lista de proyectos para el Google Summer of Code de este año. Entre los que se destacan está el de Anurag Kanungo que trabajará en la implementación de un filtro para importar archivos de PageMaker a LibreOffice.

Para no quedar rehenes

En definitiva, la respuesta a la pregunta del título es sencilla. Utilizando software libre, formatos libres y abiertos, el acceso a nuestros archivos no dependerá de las variables del mercado ni de las compras de unas empresas por parte de otras.
Y, llegado el caso que se de una situación por el estilo, su condición de software libre permitirá crear por parte de la comunidad, rápidamente y con características prácticamente idénticas, una alternativa válida.

A través de una entrada de Ramón Miranda en Gráfica Libre me enteré de la existencia y disponibilidad de una tesis de grado de Martha Irene Soria Guzmán para el posgrado de Artes Visuales de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, titulada "Software Libre, herramienta alternativa para la creación visual digital", de junio de 2012. Es una investigación detallada que vale la pena leer.

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